Capullos de seda, hilo de seda y madera nogal. 2024 La rodalina, estructura natural formada por las hojas de la planta de morera, es el hogar donde el gusano de seda teje su proceso de encapullado, transformándose en una crisálida que contiene la promesa de una nueva vida. Este grupo específico, unido por el hilo de seda, es un colectivo del territorio colombiano, donde la materialidad del hilo simboliza las conexiones afectivas que nos entrelazan con la naturaleza y con los demás, invitándonos a cohabitar en una danza de diferencias. La casa, soporte en madera de nogal, se convierte en un lugar de transición, de transformación, donde la rodalina y el hilo de seda nos recuerdan que S0mOs parte de un todo, y que en la belleza de la diferencia hay vínculos que nos unen sin importar su forma, revelando la profunda interconexión entre la naturaleza, la materia y el ser humano. La belleza del mundo reside en las diferencias que nos unen. Mi obra une la seda y el pelo, materiales que revelan su transformación y desaparición, evidenciando la belleza de la impermanencia y la multiplicidad de la existencia. En la estructura y el ADN de estos materiales, se encuentra la parte biológica que nos une, un código genético que se replica y se transforma en colectivo. Yo, como artista, me ubico desde adentro, soy el hilo que conecta, soy el puente que une. Mi perspectiva es desde adentro, desde el corazón de la obra, donde se encuentra la esencia de lo que S0mOs. En este entrelazamiento, encontramos la esencia de lo que S0mOs: un conjunto de relaciones, una red de vida que se teje y se desteje constantemente, un flujo de energía y materia que nos conecta y nos transforma.