La obra de Ana María Devis: un samán, protagoniza su cuento de hadas.
El seguimiento fotográfico del árbol simboliza la renovación de nuestra relación con la naturaleza.
Por: Fernando Gómez Echeverri
Periódico el Tiempo.
10 de octubre 2020 , 12:00 p. m.
La obra sobre la pandemia de Ana María Devis para EL TIEMPO y el Mambo tiene algo de fábula y de cuento de hadas. Y tiene moraleja; después de verla y de sentirla es posible que el árbol que está enfrente de su edificio o de su casa, o el que golpea con sus ramas la ventana de su estudio, se convierta en algo más que un árbol.
Devis salió de Bogotá cuando estalló la pandemia. La casa de campo de su mamá queda enfrente de un lago y de un precioso samán que, antes de que todo ocurriera, era solo un samán. Un referente visual tan vulgar como un poste de la luz. Pero a medida que pasaban los días dejó de ser un árbol: se convirtió en el hogar visible de varias iguanas.
Devis clavó los ojos en la piel del árbol, en su corteza y sus irregularidades; creyó ver las huellas de las iguanas sobre él.
Se obsesionó con el árbol, con su samán. Todos los días –como en un trabajo previo con su pelo y con su propia piel– empezó a recoger los restos del árbol.
El samán –como las iguanas– también cambiaba de piel. Se renovaba. Revivía. Se unió al árbol a través de su propia sombra; fotografió su silueta a diferentes horas del día. Y en un instante fugaz también fotografió a una de las iguanas que, como nunca antes, se dejaban ver más que nunca.
Empezó a recoger los restos que soltaba el árbol todos los días; recogió las pieles de las iguanas. Hizo un camino hacia su casa con los pedazos de corteza en la misma dirección de la sombra del árbol. Y ocurrió el milagro: un día, una iguana se bajó del árbol y caminó por ese mismo camino en dirección a su casa.
“La investigación de Devis siempre procede por inducción, de lo particular a lo general. La artista parte de su propio cuerpo y de sus huellas para luego relacionarse con el elemento natural. Es este enfoque ‘orgánico’ el que unifica su variada producción ‘intermédiale’ (R. Krauss): a través del dibujo o, como en este caso, el registro fotográfico, Devis activa una serie de aspectos relacionales, de intercambios simbólicos y simbióticos entre el paisaje somático y el paisaje natural”, dice Eugenio Viola, curador jefe del Mambo.